lunes, 15 de diciembre de 2008
Madrid.
Las cosas más estupendas nunca se planean. Si las planeas para que sean estupendas, es mucho más probable que te decepcionen.
No estaba así planeado, pero aquel día fue genial. En la última semana habíamos hecho casi de todo, así que no teníamos muchas opciones para pasar la tarde.Después de caminar diez minutos a paso lento, hasta que el agua de los charcos había llegado hasta mis rodillas, pensé que ya podía encaminarme hacía la plaza donde siempre quedamos, porque quizá no era la primera en llegar. Siempre lo soy, la puntualidad no es una de las cualidades que más aprecio de mis amigos, pero cuando llegué ya estaba allí uno de ellos. Pasados veinte minutos ya estábamos todos, y tras una pequeña disputa sobre qué hacer, decidimos coger el metro y decidir allí un destino.
Una hora después estábamos en la estación de autobuses y el cielo se había aclarado, incluso parecía que el sol asomaría de un momento a otro. Teníamos la intención de pasar lo que quedaba de tarde en la Plaza Mayor. Creo que no hay un lugar que me guste más que Madrid en Navidad. Después de equivocarnos de autobús dos veces, llegamos, y antes que nada compramos bocadillos de calamares y barquillos de chocolate. Paseando por los puestos nos hicimos con pelucas de colores, petardos y bromas de todo tipo.
Uno de mis amigos consiguió diez minutos de conversación con una de las estatuas humanas que siempre se encuentran por allí, y creo que ésta agradeció poder decir algo y pestañear durante un rato. Empezó a llover a las ocho y media, y como no nos quedaba mucho tiempo, decidimos volver. Llegamos a la parada de autobús, y cogimos el correcto a la primera, aunque también lo hicieron otras cincuenta personas, así que pasamos el trayecto de pie. Tardamos cerca de una hora y media en llegar a casa, y sentados en un portal donde no llegara ni el viento ni la lluvia, hicimos balance. Fue un día perfecto, aun con la lluvia y el dinero y tiempo perdidos en autobuses incorrectos. Quizá sea sólo el encanto de la ciudad, nueva y antigua, iluminada y llena de vida.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
UNA INVITACIÓN
Entonces mi amiga Marta me invitó a pasar el fin de semana en su casa del pueblo.
Yo acepté la invitación, aunque cuando vi la casa me dio un poco de miedo, ya que era muy antigua y estaba en medio del campo.
Nuestra habitación estaba en el ático, en el cual, una de las ventanas daba al tejado.
Esa noche Marta y yo nos quedamos dormidas muy pronto. A las 4:30 se oyó un ruido, me desperté y miré hacia la cama de mi amiga, para ver si ella también se había despertado. Al ver que no estaba, encendí la luz, y vi una cuerda que colgaba de la ventana del techo.
A mí esto me extrañó mucho, así que me asomé por la ventana para averiguar que era esa cuerda, y me encontré a mi amiga Marta intentando atarla a la chimenea.
Entonces me di cuenta de que era sonámbula, pues lo que estaba haciendo no tenía sentido...
Acto seguido la ayudé a volver a entrar y la metí en su cama.
A la mañana siguiente se lo conté y no se acordaba de nada.
PURA CASUALIDAD
ni yo misma creo, y cosas que ni una misma sabe si son buenas o malas...
El sábado me ocurrió algo increible. Bueno para crecer y madurar y malo por el mal rato que pasé.
Estaba yo sola en una calle, una calle bastante solitaria, de camino a casa. Eran más o menos las nueve de la noche y la verdad es que a esas horas no suele haber nadie por allí. No seporqué pero afortunadamente y de pura casualidad me dió por girar la vista hacia un lado. Ví a una chica joven, algo mayor que yo tirada en el suelo. Se movía muy rápido. Yo me asusté un poco y la pregunté que si se encontraba bien. No contestaba pero no paraba de moverse. Me acerqué y ví que estaba muy mal. Se movía cada vez más rápido, tenía los ojos en blanco y la salía cierta espumilla por la boca. Con solo verla deduje enseguida que estaba sufriendo un ataque epiléptico. Por lo poco que yo había oído de ese tema, me acordé de que era muy importante que no se atragantara con su lengua porque se ahogaría. Yo estaba muy asustada porque no sabía que hacer. Saqué un bolígrafo de mi bolso y se lo ingerí como pude en la boca. Después de esto, ella cada vez se movía más lentamente y las convulsiones eran más fuertes pero menos repetidas. Llegó un momento en el que se quedó totalmente quieta y con los ojos en blanco. Salí corriendo en busca de ayuda a la casa más cercana.
Pronto llegó un vecino con un coche para llevarla a un médico.
La chica se recuperó y el médico dijo que fue gracias a mí y a la idea del bolígrafo. Pasé momentos de mucha angustia pero la experiencia de haber salvado la vida a una chica no la olvidaré nunca.
martes, 9 de diciembre de 2008
Lo más emocionante de que llegue la Navidad son las compras; para los amigos, los familiares...Pero lo que más me gusta es la noche de Nochevieja. Esa es una de las pocas veces al año que puedo llegar a casa sin hora, y que me divierto con mis amigos bailando y demás.
Nochebuena la paso en casa de mis abuelos, en Talavera. Allí recibo los regalos de Papá Noel y después vuelvo al pueblo con mis amigos, hasta Reyes, que vuelvo a Talavera. Ahora en Reyes me suelo quedar en el pueblo, porque alli me aburro.
Y lo que menos me gust es tener que volver al instituto después de esas brillantes vacaciones.
¡FELIZ NAVIDAD!
lunes, 8 de diciembre de 2008
Hechos
-Eh, joven, no deberías estar aquí-le susurró al más pequeño.
-¿Lo hemos hecho bien? ¿Y la recompensa?-preguntó el mayor, al otro lado de la mujer.
-Aquí no-dijo ella. Les dirigió una firme mirada y se alejó.
Horas después se encontraron los cuerpos inertes de ambos jóvenes a varias calles de distancia, y las cámaras que había en el recinto rotas.
A la mañana del día siguiente, en los titulares aparecía el robo del bote mayor de la casa de juego, que fue limpio y del que nadie tuvo noticia hasta horas después. Mientras los vigilantes de aquel pequeño casino eliminaban las posibles amenzas extranjeras que representaban dos chicos, desapareció todo el dinero. Como noticia secundaria, aparecía la muerte de dos desconocidos, a los que no se pudo identificar, y sin aparente relación.
No hay título
En estos momentos no estoy sufriendo en silencio ningún castigo impuesto por mis padres (por causas ya más que sabidas) ni estoy recogiendo la aceituna en estos fríos días de cara a la fiesta más esperada del año (a excepción del verano, por supuesto). Mañana volveré al instituto. Apuntaré los deberes en la agenda o en mi mente, según que sea más cómodo, y volveré a casa. ¿Hay algo interesante en esto? No, creo que no.
No se porqué me ha dado por escuchar estas canciones tan relajantes pero el caso es que está dando resultado para continuar con este cuidadoso trabajo, que poco o nada me está costando hacer. Ya casi he perdido el interés.
No creo que deba continuar porque en ningún momento he conseguido alcanzar el objetivo, ese que decía "lo más interesante, lo más extraño" etc. Ni siquiera me he interesado en leerlo. Tampoco he conseguido que el tiempo continúe tan fluido como a primeras horas de la mañana, pues hacer esto apenas me ha ocupado diez minutos. Tal vez debiera continuar pero le faltaría al respeto al pastel de berenjenas, que tanto a trabajado por estar de lo más jugoso y apetecible que nunca. Y eso; eso sería algo espantoso.
Fin de semana
Los fines de semana miles de adolescentes desfilan de fiesta en fiesta, de discoteca en discoteca en busca de nuevas y excitantes experiencias. Ya no bailan rock, sino que ahora contornean machaconamente sus cuerpos al intenso ritmo del bakalao. Ya no beben alcohol, toman sólo agua y unas pastillas que les permiten aguantar un baile frenético durante las siguientes 48 horas. Este baile cada vez es más peligroso pero parece que nadie lo toma en cuenta o lo saben pero se hacen los bobos, los inocentes. Aquella noche de Sábado, fue alucinante ver cómo todos los adolescentes que se encontraban a mi alrededor estaban en un estado de máxima locura, inquietos, sin parar, de un lado a otro, de risas y carcajadas continuas, dándolo todo...así, durante toda la noche y parte de la siguiente. Era una sensación extraña la que albergaba en mi interior. Por un momento, me paré a pensar y me miré a mí misma: ¿de verdad era necesario tomarse una simple pastilla para pasarlo bien y aguantar toda la noche?, creo que no, por lo menos para mí no lo era, desde luego. Yo me lo pasaba genial, saltaba, gritada, reía, bailaba sin tener que depender de una miserable pastilla que lo único que podría causarme era graves y serios problemas. Pero claro, la mayoría de ellos no se paraban a pensarlo más de dos minutos, sino que inconscientemente se lo tomaban, simplemente por el hecho de decir, !qué guay soy! y como todos lo hacen pues yo también, no voy a ser menos. Sensaciones de rabia e impotencia inundaban mi cuerpo de ver cómo crías de tan sólo quince años se estaban dejando engañar y llevar por esa porquería. No aguantaba más en ese ambiente, así que decidí irme; según caminaba hacia la salida, comprobé que mirara donde mirara todos estaban igual, muy pocos nos salvábamos. En realidad, daban pena; pero parece mentira que no sean ya mayorcitos para saber cómo pueden acabar. Si les dices algo, se ríen de ti, y si no, te vas con esa angustia dentro de no habérselo dicho. En fin, no sabes cómo actuar, no sabes cuál será la reacción de la persona.
viernes, 5 de diciembre de 2008
UNA RESOLUCIÓN INEXPERADA
Algo típico en estas fechas...
Pues sí, lo es, pero también es algo muy interesante que los profesores ven desde sus asientos.Nosotros como locos por saber nuestras notas y saber que no hay marcha atrás para poder rectificar en aquellas preguntas que quizás, con un poco de imaginación, las podríamos haber respondido.
Esque aunque no lo crean, nuestra libertad depende de esa "factura" extraordinaria que llega a casa y que resulta de diferentes agrados para ciertas personas.Pero así es desde hace muchísimo tiempo y por mucho que queramos modificarlo...no tenemos remedio.
Debido a todo esto, TODOS actuamos de la misma manera aunque estemos seguros de nuestros resultados pero siempre cabe la posibilidad de alguna pequeña confusión o cambio de opinión de los profesores.
Pero qué diferente es todo cuando resulta que la factura ya está imprimida...puf!!!Ahí no todo el mundo recibe aquel semejante papel de la misma manera...
miércoles, 3 de diciembre de 2008
LA REUNIÓN SEMANAL.


-Sí-respondieron al unísono.
-Bien. Pues empecemos la reunión de esta semana.Como ya deberíais saber, ahora empezaremos a contar de uno en uno, lo más interesante, lo más extraño o lo más divertido de esta última semana. ¡Muy bien! Pues sin más rodeos empecemos. Tu vas primero Alberto.
-Muy bien. Pues lo más divertido de esta semana ha sido la excursión que realicé con mi familia al campo. Recogimos setas, castañas y bellotas, y comimos a la orilla de un lago precioso. Me lo pasé muy bien jugando con mi hermano pequeño a lanzar piedras al lago.
-¡Qué genial! El próximo puente nosotros podríamos hacer una excursión al campo también.
-¡Sí!-gritaron todos.
-Venga, vamos, no nos dispersemos. Ya hablaremos luego de eso. Te toca Dani.
-Lo mas interesante que he hecho a sido la visita que realice el otro día al taller de mi tío del pueblo. Es carpintero y tenía todo tipo de cosas chulas que le habían encargado: baúles de todo tipo, puertas, juguetes y hasta un trineo.
-¡Guau! Es fantástico. La próxima vez que vayas a visitarle dile que te haga algo para ti, y así puedes traerlo y enseñárnoslo. Bueno, vamos a hacer una pequeña pausa. Mi madre me dijo que nos iba a preparar la merienda a esta hora. Continuaremos después.
-¡Vale!
LA CASA
miércoles, 26 de noviembre de 2008
LAS APUESTAS
Después cada uno recogía su dinero, esta vez perdió la banca, pues habían salido cruces. En mi opinión era un juego poco entretenido, pero los aficionados se jugaban muchísimo dinero. Es un juego, que igual que puedes ganar también puedes perder mucho dinero.
Es una tradición antiquísima de mi pueblo.
La gente del pueblo se iba a un merendero a pasar la tarde, y después de la merienda, todas las personas que querían jugar, hacían un círculo bastante grande.
El juego está compuesto por los jugadores,(que son los que forman el círculo) y la banca, que está formada por unas cinco personas,(se sitúan en el centro de este), es la encargada de lanzar las monedas al aire, no son unas monedas cualquiera, sino que tienen que ser de cobre.
Cada persona que estaba jugando apostaba la cantidad de dinero deseada, la banca tenía que doblar esa cantidad. Una vez hechas las apuestas, la gente callaba y a continuación, la banca, que siempre apuesta por caras, procedía a lanzar las monedas, casi enseguida, estallaban las risas, los aplausos o los abucheos.
Este juego suele durar hasta que anochece. Después cada uno se va a su casa, unos más tristes y otros más contentos, depende de la suerte que hayan tenido ese día en el juego.
martes, 25 de noviembre de 2008
Nuevas caras
Yo, si te digo la verdad, no entendía nada...
Él me animó a ir con sus amigos, porque le hacía ilusión que los conociera, y me lo pasé bien, pero había cosas que no entendía...Como esa especie de juego, me reí mucho, me gustaba, pero no sabía por dónde pillarle.
Pasado un rato, salimos del local y de camino al bar, me preguntó que si estaba agusto entre toda esa gente. ¿Que si estaba agusto? Ni yo me reconocía, me lo había pasado super bien, y me había abierto a ellos como si nada, y me parecía raro debido a mi timidez, pero me gustaba.
-Sí, son gente muy agradable y muy madura, cn ellos se puede hablar de cualquier cosa que no sea una tontería. Me ha encantado que me hayas traído.
Su contestación fue una sonrisa. Me agarró por detrás de la espalda y seguimos caminado. Entendí que estaba contento por mi aprobación. Llegamos a la puerta del bar y menos mal, porque cinco minutos más y morimos congelados
Bailamos, bebimos, cantamos...Toda una noche de diversión y gente fantástica. Muy buena gente.
domingo, 23 de noviembre de 2008
Y no se callará
Siempre me viene contándome esas cosas. Le encanta tener a alguien que la escuche. Empezó a hacerlo cuando una vez le dije que me apasionaba la biología. No es que no me guste pero es que llega a un cierto límite en el que resulta algo pesada. Cuando viene a casa es insoportable; no tiene otro tema de conversación. Seguramente en mi cumpleaños me regalará un libro de botánica o algo parecido...
Alguna vez he intentado hablar con ella de otro tema pero a sido en vano. Si se interesara por otra cosa que no sea la pura biología...Pero es que además su gran pasión es el mudo de los miriápodos. Aún no he encontrado animales más odiosos.
Pero lo más gracioso de todo el asusto es que seguramente yo voy a estudiar lo mismo. ¿Tiene gracia, verdad? Sera cosa de familia, que por mucho que no quieras parecerte a algún familiar, no puedes cambiar esos pequeños hilos que hay en tus minúsculas....¡Oh no! Por favor otra vez no...
Aquel verano del 94

Debía de ser un juego bastante divertido. Antes de cada soplido se podían hacer apuestas y después alguien pedía un momento de silencio. La gente se callaba y a continuación, casi enseguida, estalaban las risas, los aplausos o los abucheos. A este juego dedicábamos la mayor parte de la noche mis amigas y yo aquel verano del 94 sentadas en la arena de la playa. No entendíamos cómo un juego inventado por una de nosotras podía llegar a divertirnos tanto; lo pasábamos genial.
Entre todas las amigas que somos, nos sentábamos en la arena formando un enorme círculo; en el centro colocábamos algún que otro chupito de piruleta, bombay.. para la que se confundiera. Encendíamos una cerilla y, la que en ese momento la tuviera en la mano tenía que decir una palabra, una cualquiera, la que ella quisiera; una vez hecho esto, la cerilla pasaba a la chica de al lado y ésta tenía que repetir la palabra de su compañera y decir otra más; y así sucesivamente. Por cualquier despiste, a una se le caía la cerilla, otra se quemaba en la mano o en la camiseta, a otra se la apagaba... todo una odisea. Tras pequeños momentos de silencio, grandes risas estallaban. Todas estábamos atentas por si alguna se confundía,y... ¡zas! a tomarse un chupito. Hay que reconocer que la mayoría nos equivocábamos aposta.
Las personas que paseaban por el paseo marítimo se nos quedaban mirando con cara extraña como diciendo: " Vaya melocotón que llevan éstas" ; pero a nosotras nos daba igual, lo único que nos importaba era pasárnoslo bien. Otras noches nos juntábamos con otro grupo de chicas que también jugaban en la playa y, la verdad, que cuántas más éramos mejor lo pasábamos; e incluso hacíamos nuevas amigas.
En nuestras cabezas siempre estará presente aquel fantástico verano del 94 que todas deseamos ansiosas poder volver a repetir. Aquellas noches calurosas, sentadas en la arena, a la luz de la luna, descalzas, las olas que mojaban nuestros pies, la música que se escuchaba de fondo, la cerilla maldita que a veces no podíamos encender.. en fin, recuerdos imposibles de olvidar.
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Las mariposas.
Algunas especies de mariposas diurnas son consideradas no solo uno de los insectos más bellos del mundo, sino también uno de los seres vivos cuyos rituales amorosos poseen un mayor grado de delicadeza y sofisticación. Sin embargo, recientes experimentos realizados en los laboratorios demuestran que los vivos colores de los que constan sus grandes alas tienen una triple función. Por un lado la de atraer a su pareja con una sinuosa danza que, aunque parezca seguir unas pautas aleatorias tiene un esquema bien planteado para incitar a la posible pareja a la reproducción. Otra de las funciones parece tener un ámbito social, es decir, la distribución e intensidad de la gama de colores que tenga esa mariposa puede ayudarla a tener mayor o menor influencia sobre el grupo de mariposas en el que se encuentre. La ultima función y más interesante es la defensiva, que le permite a la mariposa ofrecer al atacante una visión de un par de ojos amenazadores situados en el medio de las alas. La mariposa como cualquier insecto tiene una serie de características peculiares pero tiene otra función más importante, que no es biológica sino sentimental; como todas las pequeñas cosas puede pasar inadvertida pero, si nos fijamos, es el animal que anuncia la llegada de esa mágica estación: la primavera.
UN GRANDIOSO ESPECTACULO

PASO
¡¡Bah!! ¡Qué rollo! ¿De verdad tengo que realizar un trabajo sobre las mariposas? Lo veo ridículo. No entiendo en qué me puede servir ni el propósito que trata de conseguir nuestro profe con él.
El trabajo anterior sobre la célula , aunque fuera un muermo, por lo menos servía para algo, ya que iba a ser materia de examen. Éste ni siquiera va a entrar en el 30% de la nota de los trabajos, solo va a contar como un ejercicio más de clase.
Además no me gusta nada la biología, es algo inútil. A ver, ¿de qué me va a servir saber todas estas pamplinas cuando salga del instituto? Yo tan solo quiero ser peluquera, y ya se peinar perfectamente. ¿Por qué no me puedo poner ya a trabajar para poder irme a mi propio piso y hacer lo que me de la gana?
En fin, que paso de perder el tiempo con esta sandez. Voy a llamar a Julia para quedar con ella en la esquina e ir a dar una vuelta antes de que mi madre venga del curro y me de la pelma de que tengo que hacer los deberes.
domingo, 16 de noviembre de 2008
EL SECUESTRO
En un principio pensé que era absurdo, que no podía ser, pues solo nuestra familia sabía de la existencia de esta joya, era un secreto familiar.
Al cabo de 15 minutos sonó el teléfono, yo muy asustada lo cogí y una voz muy grave me dijo:
-Tenemos a tu hermana, si quieres volver a verla, deja el abanico en una bolsa, dentro de la papelera que hay en puerta principal del jardín botánico, a las 7 en punto. No avises a la policía o no la volverás a ver.
Cuando me dijo esto, le dije que quería hablar con mi hermana, pero ya era demasiado tarde, había colgado...
No sabía qué hacer, quería llamar a mi madre, pero no podía porque ella estaba en el país vecino, visitando a una vieja amiga y no tenía su número de teléfono.
Llamé a mi amiga, pero ella me dio una excusa razonable para no ayudarme.
Miré el reloj, ya marcaba las seis, de modo que decidí enfrentarme yo sola a la situación...
Cogí el abanico, mi abrigo y me dirigí a la comisaría, a pesar de lo que me habían advertido.
Llevaba media hora esperando en el jardín botánico rodeada de policías camuflados, cuando llegaron las siete.
Muy asustada cogí el abanico y lo dejé en la papelera, como me habían dicho. De repente vi que un coche se dirigía hacia mí, se abrió una puerta y pude ver como un hombre, empujaba a mi hermana para que saliera. Mientras, otro hombre salió corriendo, cogió el abanico, volvió a montar en el coche y desaparecieron.
Yo abracé muy fuerte a mi hermana, le dije que no se preocupara, que ya estaba a salvo...
Entonces alguien puso la mano en mi hombro, al girarme, pude ver a un policía, que me dijo que los habían detenido a las afueras de la ciudad, y a continuación me dio el abanico.
sábado, 15 de noviembre de 2008
LA HUÍDA DE UNA ADOLESCENTE
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Ángeles y demonios
-Hola, soy Jacob –sonrió.
-Yo soy Victoria, y ella es Zafrina –dijo, en referencia a la niña que había entre sus brazos.
-Bonito nombre –dijo Jacob, acariciando la mano que le tendía la pequeña. -¿Sabes algo sobre el retraso del avión?
-Nada, supongo que como los demás. No veo a esa antigualla capaz de despegar –sonrió, pero los profundos ojos azules de la joven se clavaron en los de Jacob. Le había descubierto, y ahora ella llevaba ventaja.
-Bueno, gracias. Nos vemos –él se despidió cortés, pero rápidamente.
Sí, él la conocía, mejor de lo que ella sabía. Ambos pertenecían a dos bandos distintos de una guerra que existía desde siempre: el bien contra el mal. Según desde donde se viera aquella lucha, el bien era un bando o el otro. Ángeles y demonios. A Jacob le parecía absurdo el modo en el que las personas los imaginaban, ni su piel era roja ni tenía cuernos, él era sólo una parte de la balanza. Ella era la chica por la que lo perdió todo, y a la vez, la razón por la que lo volvió a recuperar. Porque uno no se puede enamorar de su enemigo, no es lógico. O eso solía repetirse a sí mismo. Pero ahora ella no recordaba nada, había vuelto a empezar y su primera misión era aquella niña, y la de Jacob era hacer que fracasara. Ya no podía hacerlo, ella sabía qué era, aunque afortunadamente, no sabía quién era. Jacob se volvió para mirarla antes de marcharse y dar por fracasada su misión, y entonces vio como ella le miraba, y supo que no importaba que su memoria hubiera desaparecido, Victoria volvía a mirarle de aquella manera. Cómo él lo hacía, como a lo más hermoso del mundo. Desvió entonces la mirada, y por el bien de ambos, se marchó, mucho antes de que ella tomase una decisión o fuese capaz de entender qué ocurría. Al irse estaba salvando un ángel, y quizá también un demonio, o eso pensó.
martes, 11 de noviembre de 2008
Recuerdo para simpre

lunes, 10 de noviembre de 2008
Malas noticias
Cuando te enteras de algo así, nada te importa, tan sólo quieres que pasen esas siete horas fatales para poder ir a su casa, a ver si de verdad ha tenido valor para coger su maleta e irse a ese lugar en el que dice que va a estar mejor. Y miro el reloj mil veces, ese que me regaló mi abuela y es una antigualla horrorosa, pero la tengo cariño...Y cuando por fin son las tres menos cuarto, suena la campana que indica que hay que volver a casa, esa campana que llevaba todo el santísimo día esperando, recojo mis cosas a toda prisa y voy corriendo al autobús...Sólo queda media hora para saber de verdad si está o se ha ido para siempre. Para el autobús me bajo y corriendo voy con mi amigo a buscarle. Llamamos al timbre: "¿Si?. ¡¡¡Madre!!! Es él, no se ha ido, aunque una parte de mi sabía que no se iba a ir...No creía que fuese capaz de dejarme aquí... "Venid después de comer y os cuento". Entonces tú vas, comes a toda prisa y vuelves a su casa. Te lo cuenta todo, y ni siquiera sabes qué decir...
jueves, 6 de noviembre de 2008

Aquél mágico momento
Un día en el circo


miércoles, 5 de noviembre de 2008
¡CORRE!
Al llegar a la habitación no encontramos con las ventanas de par en par del mismo modo que todos los cajones y armarios. Acerqué mis ojos a la ventana y vi una figura que se deslizaba por la escalera principal. Me dispuse a seguirle. Mi esposa, que adivino mis intenciones, me lanzó un gesto ambiguo. No quise centrar mis ojos sobre los suyos porque sabía que, si lo hacia, me iba a quedar allí.

Me marché de la habitación y comencé a correr en busca del ladrón. Comencé a bajar las escaleras con gran agilidad cuando observé una ligera sombra que corría escaleras abajo. La persecución había iniciado. Él bajaba como un torbellino mientras que yo bajaba con la máxima velocidad que me permitían mis piernas que, de hecho, no era poca.
Las horas iluminadas del día habían concluido y fuera soplaba un viento amenazador. Ya había perdido de vista al ladrón, razón de más para continuar. Mi fatiga llegó a tal punto que ya no sentía los fuertes tobillos que me permitían permanecer en pie pero, aun así, seguí corriendo.
De pronto, mis ojos alcanzaron a ver nuevamente a ese granuja que escapaba con impresionante velocidad por la ladera. Una enorme fuerza hacía que mi cuerpo no se detuviese. Tal vez era el gran temor a perder los documentos de la ilustre familia que yo y mis predecesores habíamos servido durante tantas generaciones. Por eso y únicamente por eso, seguí corriendo.
domingo, 2 de noviembre de 2008
UNA VELADA MUY ESPERADA
Lara quedaba muchas veces con Sergio con la excusa de dar un paseo, pero solo era eso, una excusa para poder verse. Eso a Lara le hacía sentir culpable, sentía que estaba traicionando a su amiga, pero no lo podía evitar, algo más fuerte que ella le hacía sentir la necesidad de estar con èl.
En el fondo, Ana siempre había estado interviniendo para que su amiga no estuviera con el, pero eso ella nunca lo admitía.
Poco a poco iban creciendo y su mentalidad avanzaba tanto que Ana entró en razón y habló con su amiga. La pidió perdón por todo este tiempo en el que lo unico que había hecho era fastidiarla y aún así ella siguió a su lado. También le dijo que siguiera adelante con Sergio, que para ella hacía tiempo que pasó de ser su amor platónico a una obsesión. Estaba arrepentida de verdad y quería pasar página. Para ello organizó una fiesta en la playa, con una fogata. Invitó a todos su amigos y conoció a un chico con el que mantuvo una conversación durante horas.
Lara y Sergio por fin estaban solos, pero después de tanto tiempo no sabían qué hacer, ni qué decir, por eso decidieron dejarse llevar por el momento y disfrutar de aquella velada tan especial y esperada con esa fogata, ese respandor rojizo... ¡Un ambiente perfecto!
miércoles, 29 de octubre de 2008
Y que no amanezca.
Sabía, desde que le miré, que no sería fácil alejarme de allí, y aún así no pude evitar querer saber más de él, acercarme más... Aunque aquello era lo menos recomendable para mi salud mental, ya que me encontraba en continua guerra conmigo misma. No debía dejar que lo que sentía por aquel chico fuera demasiado grande, o dolería separarme de él, pero no podía desperdiciar ni uno de los instantes en los que estuviera cerca.
Siempre que se ha de tomar una decisión entre dos cosas, es porque apreciamos ambas opciones, y si escogemos una, durante el resto de nuestra vida nos preguntaremos cómo habría sido escoger la otra, y extrañaremos eso que nunca elegimos, eso que nunca tuvimos. Siempre nos arrepentimos, o al menos yo. Nunca está del todo bien, no lo suficiente, siempre falta algo.
Aquella noche no decidí, no quería hacerlo, y el hecho de no decidir, decidió por mí, y le perdí. Sé que nunca encontraré una sonrisa como la suya, sé que jamás olvidaré el sonido de su risa. Le dejé marchar, no luché, y aún me arrepiento.
lunes, 27 de octubre de 2008
Los tiempos de ahora...
Un chico sostenía una guitarra, y entonaba unas notas con sus delicadas manos, sonaban bien, para qué mentir...Otras cuantas personas bebían de sus frías litronas, fumaban, cantaban y bailaban al ritmo de la guitarra.
Era sábado, las 10:00, el último sábado del fin de semana del verano. Habían preparado una fiesta en la playa para despedir aquella magnífica estación donde todo es libertad y relax para aquellas personas que habían aprobado todo. Era la típica fiesta de adolescentes donde no faltaba alcohol, y alguna que otra droga para aquellos más inconformistas por decirlo así...
Parecían pasarselo bien, me recordó a mis tiempos mozos. Me quedé observándoles un rato y me invadió la melancolía, los recuerdos de aquel verano del 66, cuando yo tenía 17 años, y estábamos celebrando una quedada parecida, había cerveza simplemente y unos cuantos porros, pero ahora era difícil pensar que allí solo hubiera eso, ahora se metían coca, speed, heroína... Me daba pena cómo se echaban a perder los chavales....
También lo que antes era algo tabú, y se hacía a escondidas, en una casa, o en alguna de las cuevas que dejaban las rocas cuando bajaba la marea, ahora se hacía allí, a ni siquiera cien metros de separación entre la gente y esas dos personas que iban a "echar un polvo", como se decía ahora. Yo no lo veía normal, "será mi mente de vieja...", me dio por pensar, aunque no lo veía nada bien...En mis tiempos eso era algo que pasaba ocasinalmente, con la persona a la que querías y tenía que ser muy especial, pero ahora, qué sabrían estos niños tan indefensos que no les enseñaban en la escuela como era la vida real, ellos piensan que el futuro ahora le regalan...Y piensan que el sexo es nada más que "un polvo" con alguien a quién conoces esa misma noche y después adiós...Y nada, si te he visto no me acuerdo...
LA CARAVANA
-¡Corred va a explotar!
Y otra voz contestó:
- ¡Rápido que alguien llame a los bomberos que hay un niño en el interior!
Entonces yo pude ver (desde la ventana de la habitación del hotel) como una caravana estaba ardiendo...
Bueno pues esto fue lo que sucedió, en mi segundo día de vacaciones, y es que se celebraba, por tradición, una concentración de caravanas en la playa. Alrededor de estas se encendían grandes antorchas y estaban hasta altas horas de la madrugada hablando.
Pues una vez hecha la introducción empezaré a contar la historia:
Mario, un niño de unos cinco años que tenía un perro al que quería mucho, estaba esa noche en la playa junto a sus padres, y después de dar de cenar al perro, Mario se fue a jugar con los demás niños...
Al cabo de un rato se levantó un aire terrible, y el perro al tener frío se metió en la caravana.
Claro como es de suponer, con ese viento el fuego de las antorchas se extendió, quemando así la caravana de Mario, él al verlo, salió corriendo (sin que sus padres pudieran hacer nada por evitarlo) y se metió en la caravana a por su perro, el niño a los pocos segundos de entrar, se desmayó ya que el humo no le dejaba respirar.
Llamaron a los bomberos, pero el padre de Mario no esperó a que llegaran, pues su hijo estaba dentro de aquella fogata, así que cogió una manta la mojó en el mar, se la hecho por encima y se dispuso a entrar.
Una vez dentro, no podía ver casi nada debido a que el humo se metía en sus ojos, pero sí que pudo distinguir la figura del niño junto al perro, tirados en el suelo, desmayados. Ante aquella situación, lo único que se le ocurrió, fue coger a su hijo con una mano y al perro con la otra, y salir de allí cuanto antes.
Y gracias a la valentía de este padre, Mario y su perro salieron heridos leves de aquel tremendo accidente.
domingo, 26 de octubre de 2008
Sensaciones inolvidables

sábado, 25 de octubre de 2008
La literatura esta viva
-Tal vez sea porque no me gusta que me defrauden.
-¿Qué quieres decir con eso? ¡Explícate abuelo!
-Las novelas que se escriben ahora son muy decepcionantes. Ya no hay escritores como los de antes. Ahora todo el mundo esta contaminado por el mundo de los videojuegos y la ciencia ficción. Los autores no tienen la misma libertad de expresión, el vocabulario se ha empobrecido y los libros ya no son tan únicos ni tan elaborados como en mis tiempos. Antes solo los grandes autores podían dar a conocer sus libros y difundirlos, pero ahora cualquier fantoche puede escribir y publicar un libro de cualquier manera, y dicen que es literatura y se creen buenos escritores. Creen que están a la altura de los grandes autores de mi época.
-¡Eso no es verdad abuelo! Puede que ya no se escriba igual que antes, y que los escritores modernos tengan una mentalidad y unas ideas distintas a las de tu época. Pero por ello por ello no tienes derecho a decir que sus libros son malos o que son una vergüenza para los autores de tu época. Es cierto que los autores de tus tiempos escribieron grandes obras. Pero la literatura debe evolucionar, al igual que ha cambiado la mentalidad de las personas; y seguirá cambiando, porque la literatura está viva.
jueves, 23 de octubre de 2008
¿NOVELAS MODERNAS O ANTIGUAS?
-Tal vez sea porque no me gusta que me defrauden.
-Pues a mi si que me gustan y me parecen todo lo contrario, son muy interesantes.
-No me vas a hacer cambiar de opinión. No hace mucho tiempo me leí tres novelas modernas y me parecían las tres muy monótonas.
-Pero hay de todo tipo de géneros. Me parece imposible que no halla ninguno que te atraiga. A mi, por ejemplo, me gustan las novelas de terror, y me parecen igual de buenas las modernas que las antiguas.
-Pues yo me leí una novela de terror moderna y me pareció mucho peor que otras antiguas.
-Buen, intentemos hacer una prueba. Tu me dices cual es el género que mas te gusta, y yo, si me he leído algún libro de ese género, te digo cual me parece el mejor para ti.Yo te dejo el libro o, si no lo tengo, lo coges de la biblioteca.
-No parece mala idea. Lo intentaré y ya te diré como me ha ido.
-Hazme caso, confía en mi, seguro que alguno te gusta. Haber, dime cual es tu género de novelas favorito.
-Las novelas que mas me gustan son las de aventuras.
-Perfecto. Afortunadamente tengo cuatro o cinco novelas de aventuras, si quieres mañana te vienes a mi casa y los miramos.
-Vale.
-Pues hasta mañana entonces.
_Adiós, y gracias.
martes, 21 de octubre de 2008
LOS CUENTOS ANTIGUOS

viernes, 17 de octubre de 2008
A veces repetir no es tan malo...
- Tal vez sea porque no me gusta que me defrauden.
Tal vez para mucha gente sea así. Para mí no. Yo empecé a leer de verdad, es decir, novelas juveniles o adultas hace apenas cuatro años con "Harry Potter y la piedra Filosofal". Para mí, este libro fue la llave de la verja que separa el mundo de la lectura al mundo de los "audiovisuales" como lo suele llamar mi padre.
Pero lo más emocionante de la lectura es conocer una nueva historia, un nuevo personaje ambientado en un nuevo lugar. Eso es lo emocionante. Lo se porque uno de esos libros diferentes, con nuevas ideas y personajes me emocionó más en apenas cuatrocientas páginas de lo que me emocionaron los de J.K Rowling juntos. Este libro me encandiló me absorbió, eclipsó mi mundo por completo. Hablo de un libro de Patrick Dennis. Si tenéis interés preguntarme.
Pero contando ese libro más las novelas del joven mago no he leído ninguna otra novela. Puede que sea una excusa absurda pero, sinceramente, no tengo tiempo. Esto es porque los libros que he leído los vuelvo a leer pasados unos meses. Y algunos los leo una vez, y otra vez, y otra vez. Soy un reincidente; soy un reincidente....reincidente. Me encanta esa palabra, y rara vez tengo ocasión de usarla.
No leo novelas modernas, no porque no quiero que me defrauden sino porque soy un reincidente. No hago más que recibir en mi mente al los mismos invitados que me cuentan siempre la misma historia pero que no siempre te dejan con el mismo sabor de boca. A veces los mismos libros te expresan sentimientos y mensajes completamente diferentes de los que se recuerdan ¿ Me creéis?
INCOMPRENDIDO

miércoles, 15 de octubre de 2008
PLANES ROTOS
Nunca más veranos con esas tardes de sol en la tumbona, rodeada de girasoles, riéndose feliz y contándome miles de cosas. ¡Ya no más veranos juntos! Planes, planes...¿para qué? Nada es para siempre...
Acción.
-No deberías estar aquí –me dijo. –Seguro que alguien te está echando en falta.
-Nadie me echa en falta desde los seis años –contestaba yo, como si no me costase admitirlo. Reconozco que lo hice bien. Ella aguardó unos segundos en silencio.
-¿Qué es lo que quieres? Quiero decir, lo que de verdad quieres, lo que te ha traído aquí.
-Supongo que siempre me he rendido ante los misterios –lo dije con toda naturalidad, era de las cosas más ciertas que podría afirmar. -En las últimas 24 horas he escapado de la muerte tres veces, y todas tenían algo que ver con usted.
-Tenían que ver con quien yo fui, no conmigo. Tenían algo que ver con la muchacha de la foto que te acabo de enseñar, y con su familia.
-No lo entiendo –respondí, contrariada.
-No deberías estar aquí –repitió ella. –Ni tú, ni yo. Nos vamos.
Unos segundos después, un sonido atravesó lo que supuse era la puerta trasera, la que daba al jardín. Sentía que el mundo entero actuaba y yo no podía darme cuenta, que había algo que se me escapaba y mi mente se quedaba por detrás.
-¿Son los hombres armados? –no me hizo falta oír su respuesta para comprender que era afirmativa. -¿Cómo sabía que venían?
-Nos vamos. Ahora –dijo, ignorando mi pregunta. Su semblante imperturbable superaba mi entendimiento. Salimos de allí todo lo rápido que nos permitía nuestra anatomía, y lo más velozmente que yo podía guiar a mis piernas estando en estado de shock. En menos de un día había vivido más cosas sin pretenderlo que en los restantes quince años de mi vida buscando aventuras. Estaba eufórica, lo único que me detuvo fue aquella fotografía, que tomé entre mis manos antes de abandonar la casa, sintiendo el sonido de las armas al cargarse a poca distancia de allí.
UNA FOTO
Recuerdo cuando la conocí: estábamos en un campamento de verano y nos tocó dormir juntas, en la misma litera. Y hablando, nos dimos cuenta de que vivíamos cerca la una de la otra, pues su pueblo estaba a cuatro kilómetros del mío. A partir de entonces todos los días, que podíamos, quedábamos para vernos en un merendero que había entre ambos pueblos, pues era un sitio maravilloso y se estaba muy bien. Había una fuente con un gran pilón, rodeado de mesas y asientos de piedra, todo esto bajo la sombra de unos enormes alcornoques.
Un día de otoño, me mandó un mensaje al móvil para quedar a las cinco de la tarde y decidimos llevar una foto cada una.
Así que, al acabar mis deberes me dirigí hacia el merendero, pensando que mi amiga ya estaría allí, porque ya eran más de las cinco y ella es muy puntual...
Pero cuando llegué aún no había venido. Esto me extrañó, pero decidí esperarla un rato. Al cabo de cinco minutos llegó corriendo y me dijo que fuera con ella, que según venía por el camino oyó el llanto de un niño. Fuimos hacia el lugar de donde provenía el sonido y nos encontramos, debajo de una gran roca hueca, a una niña pequeña de unos tres años llorando desconsolada...Al preguntarle qué la pasaba, entre lágrimas nos dijo que estaba con su padre buscando setas, se perdió y había pasado toda la noche allí, tenía frío y hambre. Después de ponerle nuestras sudaderas le dimos de comer unas galletas que llevábamos. Y una vez que se hubo tranquilizado la llevamos a la comisaria de mi pueblo para que localizaran sus padres. Cuando los localizaron nosotras nos fuimos y fue entonces, cuando ella me dio su foto y yo le di la mía. En la imagen aparecía sentada en una tumbona del jardín. A su alrededor, florecían los girasoles. Era verano. Ella llevaba unos tejanos cortos y una camiseta blanca. Y ahora cada vez que veo la foto me acuerdo de lo que nos pasó ese día.
Mi sueño, una realidad.
Una vez me enseñó una fotografía de cuando ingresó en el instituto. En la imagen aparecía sentada en una tumbona del jardín. A su alrededor, florecían los girasoles. Era verano. Ella llevaba unos tejanos cortos y una camiseta blanca. Era preciosa; la más bella mujer que pudiera haber entrado por mis ojos...Y lo seguía siendo, tres años después...
Recuerdo que, cuando él me enseño aquella fotografía, lo primero que pensé fue: "es la más hermosa criatura de la tierra". Desde el primer momento la deseaba, apenas la había visto dos veces por el instituto, pero la deseaba con todas mis fuerzas. Sentía necesidad de dare todo mi cariño y amor, porque su belleza me lo pedía a gritos...Cuando le dije a Héctor, el que me enseñó la foto, todo lo que sentía por ella, estas fueron sus palabras:
-Jó, tío, que fe tienes chaval...Es inalcanzable, ¡¡que te entre en la mocha!! No ha sido hecha para ti.
Pero yo no le escuché, seguía embobado pensando en su imagen...Dicen que el que la sigue la consigue, y tenía que idear un plan para hacerla mía. Tras varios días contemplándola, me lancé, estaba sentada sola en el comedor, era mi oportunidad. Fui hasta allí, y la hablé.
-Perdona, puedo sentarme, es que estoy solo y te he visto aquí...-Mi corazón iba a mil, la voz me tembló, "espero que no me lo haya notado", pensé.
-Sí, por supuesto, me va a venir bien estar con alguien, porque no conozco a mucha gente todavía y estoy un poco sola...
"Pues no vas a estar nunca más sola", pensé yo. De cerca era todavía más impresionante. Empezamos ha hablar de nuestras vidas, de nuetros gustos y de todo aquello que se nos venía a la cabeza. Sentí que había algo en medio...No quería ilusionarme pero lo sentía...Tras dos, tres, o quizá cuatro días, conseguí sacar valor e invitarla al cine, ella aceptó y asi lo hicimos...Después de un mes tonteando y conteniéndonos, surgió el momento. Estábamos en el parque, en un banco al lado de un estanque...La besé, supe que era el momento, y no quería desaprobecharlo por nada del mundo, o terminaría arrepintiendome toda mi vida. Ella no se apartó, y supe que lo estaba haciendo bien...
Y así, día tras día, continuamos quedando, estudiábamos juntos, paseábamos juntos...Todo lo haciamos juntos, sabíamos que queríamos lo mismo.
-Te quiero, te quiero de verdad.
Esas fueron sus palabras, y lo son hoy en día, tres años después. La mujer de mi vida. La "inalcanzable" según Héctor. Y lo mejor es que cada día siento que esto se hace más fuerte, la quiero con toda mi alma...Y eso me alegra, eso me llena.
Prueba superada

viernes, 10 de octubre de 2008
CAMBIO DE VIDA
A veces quería expresar sus sentimientos como algo grandioso, pero no podía, no se sentía libre.
Solo recordaba aquellos días de verano con sus amigas, con él, riéndose, saliéndo, divertiéndose...y pensar que estaba allí, en la fría ciudad, sola y apenada, decidió cambiar su vida e intentar recuperar lo que había perdido.
El destino le había jugado una mala pasada, pero solamente tener la esperanza de volver a verlo, sí, verlo, a él, su pelo, su sonrisa, sus ojos, le daba un vuelco el corazón y le daba igual todo; el que no arriesga no gana -pensó.
Sus padres le ayudaron a volver a su pueblo natal; compró una casa, encontró trabajo de lo que ella había estudiado, se compró ropa se reía con su familia... pero sobre todo aquel día, cuando llamaron a la puerta de su casa y lo vio, le recorrió por el cuerpo un débil escalofrío.
Se abrazaron y dijo ella en voz baja:
- se acabó aquel pasado, ahora estoy viviendo...
miércoles, 8 de octubre de 2008
EL TIEMPO VUELA
Me empecé a interesar por otras cosas como salir con mis colegas, empezar a independizarme y, como no, las chicas. Hasta entonces nunca me había preocupado en tener novia, es más, ni siquiera pensé que algún día estaría interesado el ello.
Antes las chicas eran tan solo mis compañeras de clase y algunas también eran mis amigas, pero ahora mis amigos, en cuanto saludo a una de ellas, piensan que es mi novia o que me gusta. Debido a ésto no les he contado nada sobre que estoy enamorado de Julia, ya que si se lo dijera seguramente en menos de quince minutos todo el pueblo se habría enterado. En fin, que se le va a hacer, ahora estamos en esa edad en la que todo nos divierte y todo nos lo tomamos a la ligera. Pero seguro que antes de que me de cuenta, como ha pasado con mi infancia, mi adolescencia pasará.
Madurar
CRECER: SIGUIENTE ETAPA DE LA VIDA

La amistad perdida

miércoles, 1 de octubre de 2008
BUSCANDO COMPAÑÍA
Yo he tenido la opurtunidad de vivir en dos ambientes totalmente diferentes. He vivido en un pueblo alejado de la ciudad,tranquilo, silencioso... en una casa que siempre había estado deshabitada y que tenía una leyenda muy peculiar : se decía que en esa casa hubo un misterioso suceso que no quedó muy claro y que desde entonces esa casa tenía fantasmas. Pero yo he vivido años allí, y nunca he visto o he sentido cosas raras, porque a un fantasma no le interesaría vivir allí.
Pero mi tranquilidad acabó cuando el peor día de mi vida, mi padre entró en casa y confirmó que nos íbamos a vivir a la ciudad. Allí vivía en una casa que siempre había estado llena de familias diferentes, pero que ninguna había agunatado en ella más de un par de meses. Me hizo falta muy poco tiempo para descubrir porque. Era una casa muy grande en la que cada uno de sus rincones tenía un misterio. En esa casa no sólo vivíamos nosotros. Yo oía y sentía presencias, voces, cosas muy extrañas y enseguida me di cuenta de que esas familias que habían vivido allí, no se habían ido de aquel lugar, sino que se quedaban para siempre porque no podían salir. Supe entonces que yo tampoco lo haría. Y aquí sigo, encerrada entre seres extraños,encerrada entre seres invisibles, encerrada aquí, sin poder salir. Por eso digo que a los fantasmas no les interesará una casa vacía, sino todo lo contrario, un lugar donde haya vida, ya que ellos carecen de eso.
Una horrible pesadilla.
martes, 30 de septiembre de 2008
¿Un mito o una realidad?

Las casas que jamás han sido habitadas o las que, como las de los veraneantes, han sido construidas para ser ocupadas durante ciertas épocas del año, no suelen tener fantasmas. Frases de este tipo se escuchaban continuamente en mi antiguo barrio.
Desde pequeña hasta hace escasamente tres años, vivía en un barrio de condiciones muy poco favorables para los habitantes. Era y es un barrio de gente humilde y con costumbres antiguas. Muchos hogares habían sido deshabitados por los propietarios por estas condiciones y otros muchos llevaban años sin habitar, más bien dicho, nunca lo fueron. De todo esto, me fui enterando con el paso del tiempo.
Era en una calle larga y estrecha donde yo salía a jugar con otras niñas a la luz de la luna. La impresión que sentía al salir y ver todas esas casas oscuras y sólo la tuya y pocas más con luz, era muy intensa y desconcertante. Ya en el colegio, se empezaban a oír comentarios entre los niños de los fantasmas, la oscuridad.....¿ Sería verdad que existían?. Esta pregunta rondaba por mi cabeza cada vez que escuchaba esos comentarios o historietas de críos. ¿ Y si estoy en peligro en mi barrio?,¿Deshabitarían por eso los hogares?. Cada vez tenía más preguntas sin respuestas. En la noche de un lunes, me decidí a entrar en una de esas casas oscuras para comprobarlo yo sola. Tenía un poco de miedo pero necesitaba saber la verdad. Elegí entrar en esa casa porque era en la que algún que otro día escuchaba pequeños ruidos. Agarré una linterna, enfoqué a su interior y no me hizo falta ni pasar la puerta cuando tirado en el suelo de mala manera, un mendigo dormía junto a la pared. Al darle la luz en la cara, despertó; quiso venir hacia a mí pero yo, asustada, apagué la linterna y salí corriendo. Desde entonces, os aseguro que los fantasmas NO existen, son todo un mito de los pueblos. ¿Alguien opina lo contrario?.
domingo, 28 de septiembre de 2008
UNAS VACACIONES
han sido construidas para ser ocupadas durante ciertas épocas del año, no suelen tener fantasmas. Pero ese mes de agosto mi familia y yo decidimos irnos a veranear a una casa en medio del bosque...
Al principio pensé que podría ser divertido y no me dio ningún miedo...hasta que llegamos y vi la casa, entonces un escalofrió me recorrió de pies a cabeza. La casa daba tanto miedo que en un momento llegue a pensar que incluso podía haber fantasmas.
Durante el día nos estuvimos instalando y no me dio tiempo a pensar en otra cosa. Pero al llegar la noche todo se volvió tan oscuro y tenebroso que no podía pensar en nada más que en “los temibles fantasmas...”
Intentaba dormirme aunque el ruido que hacían los árboles al ser agitados por el viento no me dejaba.
A pesar de mi intento no lo conseguí y empecé a creer que un fantasma había entrado en mi habitación, tenia tanto miedo que me arropé hasta la cabeza con la manta... y de repente el vaso de agua que tenia encima de la mesilla se cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos y derramando todo el agua, a continuación se abrió la ventana, y yo tenia tanto miedo que no me pude levantar a cerrarla. A partir de ahí de lo único que recuerdo es despertarme a la mañana siguiente, mirar a la mesilla y ver el vaso intacto, subir la vista y ver la ventana cerrada. Entonces me di cuenta de que todo había sido un terrorífico sueño.
jueves, 25 de septiembre de 2008
Ruidos fantasmales
miércoles, 24 de septiembre de 2008
EL ATARDECER
