La semana pasada, me quedé sola en casa, pues mis padres se fueron de viaje...
Entonces mi amiga Marta me invitó a pasar el fin de semana en su casa del pueblo.
Yo acepté la invitación, aunque cuando vi la casa me dio un poco de miedo, ya que era muy antigua y estaba en medio del campo.
Nuestra habitación estaba en el ático, en el cual, una de las ventanas daba al tejado.
Esa noche Marta y yo nos quedamos dormidas muy pronto. A las 4:30 se oyó un ruido, me desperté y miré hacia la cama de mi amiga, para ver si ella también se había despertado. Al ver que no estaba, encendí la luz, y vi una cuerda que colgaba de la ventana del techo.
A mí esto me extrañó mucho, así que me asomé por la ventana para averiguar que era esa cuerda, y me encontré a mi amiga Marta intentando atarla a la chimenea.
Entonces me di cuenta de que era sonámbula, pues lo que estaba haciendo no tenía sentido...
Acto seguido la ayudé a volver a entrar y la metí en su cama.
A la mañana siguiente se lo conté y no se acordaba de nada.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
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1 comentario:
Sí que resulta una historia extraña. No es muy correcto ese donde (en el ático, donde...). Debes corregir algunos acentos: a mi, que era, tenia.
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