Los pies de la memoria (real o inventada)

A, 15 de abril: La Tierra antes de la existencia del ser humano.
B, 22 de abril: La Tierra después del ser humano.
A, 29 de abril: Rosas de piedra.
B, 6 de mayo: El don de la ignorancia.
A, 13 de mayo: Perdidos en un cuento.
B, 20 de mayo: Los lunes.
A, 27 de mayo: Llegas tarde a tu tiempo.
B, 3 de junio: Nunca estuve aquí.

miércoles, 8 de octubre de 2008

La amistad perdida


En el instituto me convertí en un ser humano normal y corriente. Esa fue la segunda etapa de mi vida: convertirme en un ser humano como cualquier otro. Abandoné mis peculiaridades y me convertí en un chico como los demás. O al menos eso pensaba yo, hasta que un día le conocí.

Un chico al que nadie conocía se había sentado en mi sitio sin saberlo; vestía una sudadera vieja y unos desaliñados pantalones vaqueros, lo que causó una gran cantidad de comentários críticos hacia él de mis compañeros de clase. Le dije que ese era mi sitio y que se buscara otro; y así lo hizo sin decir ni una palabra y casi sin mirarme, lo que volvió a llamar la atención a mis "amigos". Ese chico sin personalidad parecía tenerla, y muy divertida, lo que hizo que los chicos y chicas de mi clase entablaran una buena relación con él. Los días pasaban y ese chico cada vez se estaba ganando más la amistad de mis compañeros lo que a mí me dejaba en un segundo plano.

Ahora el chico solitario era yo y todo por imitar las actitudes de mis "amigos". Lo que me hizo pensar que la personalidad de cada uno no debe ser cambiada por la influencia de otras personas sino por uno mismo; pero ya era demasiado tarde como para volver atrás y me dí cuenta de que ya había perdido a mis amigos y que estaba tan solo como una bolsa de plástico mecida por una leve brisa otoñal.

2 comentarios:

José A. Sáinz dijo...

lo mejor, sin duda, es la imagen final.

Juan dijo...

jajaja ¡ya se lo dijo!