Los pies de la memoria (real o inventada)

A, 15 de abril: La Tierra antes de la existencia del ser humano.
B, 22 de abril: La Tierra después del ser humano.
A, 29 de abril: Rosas de piedra.
B, 6 de mayo: El don de la ignorancia.
A, 13 de mayo: Perdidos en un cuento.
B, 20 de mayo: Los lunes.
A, 27 de mayo: Llegas tarde a tu tiempo.
B, 3 de junio: Nunca estuve aquí.

sábado, 15 de noviembre de 2008

LA HUÍDA DE UNA ADOLESCENTE

¡Por fin! Llevaba tiempo esperando este momento. Quería salir de aquí, de este pueblo tan pequeño, de mi casa, del país... Quería alejarme de todo durante un tiempo. Nose... alejarme de las preocupaciones, alejarme de mis problemas, de la vida cotidiana, ¡de todo! Quería irme de vacaciones con mis amigas, con mis amigas de verdad. Unos días fuera, solas, haciendo lo que queramos, llegando a la hora que queramos, olvidándonos de todo... Era perfecto. Me sentía libre. Mis amigas sabían que lo necesitaba y cada una puso la excusa perfecta para que las dejaran ir. Al principio, les dijeron que no, que cómo se las ocurría, pero bueno... al final acabaron cediendo. Solo me faltaba pedir permiso a mí. Eso era lo complicado. Lo padres de mis amigas eran mucho más flexibles que los míos. Mi madre decía que era absurdo, que sabía que lo estaba pasando mal pero huir de mis problemas unos días no iba a solucionar nada, pero claro, ella no sabía lo que me pasaba en verdad, sabía pequeñas partes, pero no la historia completa. Me costó mucho convencerlos de que ese viaje era ncesario para mí, pero al final, no se cómo, lo conseguí. No me lo creía, por fin iba a poder huir unos días de mis problemas, de los problemas de una chica de mi edad, de una adolescente. Mi madre se empeñó en darme un amuletito de la suerte, una antigualla de las suyas. Yo sabía que en estos días ella iba a estar muy preocupada pero era el momento de pensar un poco más en mí, lo sentía por ella pero me vendría bien un cambio de aires. Ese domingo fue el mejor domingo de mi vida, nos metimos en el avión y viajábamos hacia un lugar donde yo sería otra persona por una semana, donde yo no tendría problemas, donde yo sería libre...

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

El texto logra transmitir la emoción de la narradora.
Baile de tildes, las tienes donde no se necesitan y te dejas otras: Por fín ¡Llebaba! -propuesta-, nose, *las dijeron, que como, se las ocurria, mios, huír, nose como, por fín, fué...