Los pies de la memoria (real o inventada)

A, 15 de abril: La Tierra antes de la existencia del ser humano.
B, 22 de abril: La Tierra después del ser humano.
A, 29 de abril: Rosas de piedra.
B, 6 de mayo: El don de la ignorancia.
A, 13 de mayo: Perdidos en un cuento.
B, 20 de mayo: Los lunes.
A, 27 de mayo: Llegas tarde a tu tiempo.
B, 3 de junio: Nunca estuve aquí.

miércoles, 11 de marzo de 2009

RECUERDOS DEL PASADO

Nunca olvidaré a mi vecino Adolfo.
Era un anciano de lo más excéntrico. Llevaba ropas del siglo pasado. Su casa se hallaba al lado de la mía pero su fachada era totalmente diferente. Había en ella un toque personal, con ese color gris suyo que tanto le retrataba. Él tenía un anhelo continuo: volver al extranjero. Vino de un país rico donde vivió sus años de máximo esplendor. Pero todo aquello quedó atras.
Según me contaba mi abuela, se enamoró de una mujer que se dedicaba al espectáculo y poco a poco le dejó sin nada de dinero. Luego sus negocios fueron empeorando y acabó arruinado. Cuando esto ocurrió, su querida amante le dejó y él tuvo que volver a España, que era su lugar de origen. Aquí solo le quedaba la casa familiar, que seguía completamente iqual a cuando vivían sus padres, a los que tanto extrañaba. Él vivía de la caridad de sus vecinos y de un apequeña pensión que le dejaron sus padres. Muchas tardes, cuando yo salía a dar un paseo en esos días tan soleados para jugar al truche, le veía y siempre paraba a darle las buenas tardes. A pesar de todo, Adolfo era una bella persona, una persona a la que nunca olvidaré.

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Corrige: ¡extrangero!, ¡explendor!, ésto, pension,