Los pies de la memoria (real o inventada)

A, 15 de abril: La Tierra antes de la existencia del ser humano.
B, 22 de abril: La Tierra después del ser humano.
A, 29 de abril: Rosas de piedra.
B, 6 de mayo: El don de la ignorancia.
A, 13 de mayo: Perdidos en un cuento.
B, 20 de mayo: Los lunes.
A, 27 de mayo: Llegas tarde a tu tiempo.
B, 3 de junio: Nunca estuve aquí.

miércoles, 20 de mayo de 2009

ROSAS DE PIEDRA

Todo empezó un día del mes de abril del año 2003. En Alcorcón es dónde vive nuestra protagonista, María. María era una mujer como cualquier otra, tenía 35 años y vivía con su marido Andrés, con el que se casó hace 4 años. Ellos estaban muy enamorados desde que se conocieron pero María se había dado cuenta de que el comportamiento de Andrés últimamente es mas agresivo. María se sentía muy incómoda pero no dice nada a nadie porque aún no le había agredido físicamente. Un día Andrés llegó del trabajo y le dijo:
-Que haces sentada; ¿ por qué no has hecho la comida?
-Me siento muy mal, creo que tengo fiebre.- respondió María.
-¡Cómo! Tu eres mi mujer y se supone que cuando llego a casa tiene que estar hecha la comida, estés como estés.
-Andrés no me grites por favor, solo quiero descasar.
-¡Ah, muy bien, mientras yo trabajo, tu descansando, ¿no?! ¡¿ Qué te parecería que yo dejara de trabajar?! ¡Tu tienes que hacer la comida y punto!
-¡No me grites! ¡Andrés, no puedo...!
Y entonces Andrés le pegó un bofetón. María no sabía que hacer, estaba muy asustada. Finalmente aprovecho un despiste de Andrés, fue a su habitación, cogió una maleta, la llenó y se fue de casa. Estaba harta de Andrés y ya le dio otra oportunidad en otro momento, pero ahora era demasiado.
No tenia ningún sitio donde ir y estuvo varios en la calle hasta que finalmente decidió ir a la casa de una amiga para que la apoyara. María llegó a casa de Carolina, su amiga, y le presentó a otra chica que le había ocurrido algo parecido y había obtenido ayuda de una asociación. María fue invitada y Carolina la acompañó el primer día. La asociación se llamaba Rosas de piedra. María preguntó que cual era la razón de llamarse así, y le respondieron que era porque todas las mujeres son tan bonitas como las rosas pero no tan débiles. María estuvo acudiendo durante unos días y consiguió superar su ruptura con Andrés gracias a las Rosas de piedra, y desde entonces pertenece a ellas, y ayuda a otras chicas que tienen problemas con sus parejas sentimentales.

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Descuidos: que haces, tu, y los tiempos verbales del comienzo, que van del pasado a presente sin ninguna razón. Lo que más me ha gustado es el sentido que le has dado al título propuesto.