Los pies de la memoria (real o inventada)

A, 15 de abril: La Tierra antes de la existencia del ser humano.
B, 22 de abril: La Tierra después del ser humano.
A, 29 de abril: Rosas de piedra.
B, 6 de mayo: El don de la ignorancia.
A, 13 de mayo: Perdidos en un cuento.
B, 20 de mayo: Los lunes.
A, 27 de mayo: Llegas tarde a tu tiempo.
B, 3 de junio: Nunca estuve aquí.

lunes, 11 de mayo de 2009

El don de la ignorancia.

Ignorantes nacemos todos. Según pasan los años para nosotros, vamos aprendiendo, sin darnos cuenta. Nadie nos da la opción, nos imponen la educación, la cultura, las ideas... Al principio no te das cuenta, y llega un momento en el que sí lo ves, todo lo que sabes y todo lo que te queda por aprender. Según avanzan nuestros conocimientos más nos damos cuenta de nuestras limitaciones, y de lo infinito que es todo lo que no sabemos, y que probablemente nunca lleguemos a comprender. Los niños apenas entienden el motivo por el que suceden las cosas, sólo se extrañan cuando no entienden el acto que observan porque es nuevo. Cuando comenzamos a pensar por nosotros mismos, a veces vemos todo eso que, sin querer, hemos aprendido. Y en algunas ocasiones deseamos no saberlo, poder olvidarlo. Pero olvidar algo no es igual que nunca haberlo aprendido.
Yo suelo mirar a mi alrededor, y me pregunto cosas para encoger mi ignorancia, desde lo más insignificante a los hechos mas relevantes de mi existencia. Y me he dado cuenta de que la mayoría de los problemas de la humanidad están causados por la ignorancia. Los que no, se deben al egoísmo. Me gustaría no ser capaz de ver todas las cosas malas del mundo, todas las que están escondidas, y que eres capaz de ver cuando has aprendido cómo funciona este mundo. Saber eso es algo fundamental, y a partir de ahí vamos intentando aprender a hacer que ese mundo funcione a nuestro favor, aunque la mayoría de las veces no lo conseguimos.
La ignorancia es un don, y a la vez un castigo. Yo daría todo lo que sé por todo lo que ignoro.

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Magnífico en la forma y en el contenido. Felicidades una vez más.