Oscuridad, oscuridad que estalla como una bomba. Una bomba que, en vez de producir una llamarada, produce sombra, apaga todas las luces: las del pensamiento, las del sentido común.
Esta es la explicación de lo que pasa en mi cabeza. Así es la única manera de que sepas lo que siento y por qué estoy así...
Será la adolescencia, será la primavera...Pero es un momento de oscuridad, que parece eterno. Nunca había sentido eso, y nunca había dudado de lo que quería; pero ahora es como si mi corazón tuviese claro todo lo que quiere, y mi cabeza me intenara engañar. Y lo peor es que mi mente lo consigue, me confunde y me hace fallar, equivocarme, tomar decisiones contradictorias...
No puedo seguir así, no aguanto más. La única manera de la que puedo enfrentarme a esto, es dejar de pensar en las causas y consecuencias de la explosión, es abandonar mi mente y dejarme llevar por las agujas del reloj. Todo esto suena fácil cuando lo dices, pero es difícil ponerlo en práctica y actuar para acabar con esta agonía mental...
Son ya días y semanas las que llevo dándole vueltas a las cosas más insignificantes, dudando de lo que tengo, y en si estaría mejor sin ello. Y sé que no. Todo esto me gusta, me encanta. Es mi vida y quiero que sea así, pero me engaño, me engaño a mí misma, y me hago daño...
Pienso, y llego a la conclusión de que tengo que descansar, descansar en su pecho...
jueves, 26 de febrero de 2009
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1 comentario:
Me gusta el texto, tan gótico, tan oscuro; corrige algunas faltas: porqué, explosion, dandole, cosas mas insignificantes.
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