Los pies de la memoria (real o inventada)

A, 15 de abril: La Tierra antes de la existencia del ser humano.
B, 22 de abril: La Tierra después del ser humano.
A, 29 de abril: Rosas de piedra.
B, 6 de mayo: El don de la ignorancia.
A, 13 de mayo: Perdidos en un cuento.
B, 20 de mayo: Los lunes.
A, 27 de mayo: Llegas tarde a tu tiempo.
B, 3 de junio: Nunca estuve aquí.

martes, 2 de junio de 2009

Añoranzas


















Es curioso pensar en esto -sigo meditando- nosotros estábamos allí para defender nuestra patria. Pero también los franceses defendían la suya. Entonces, ¿quién tiene razón?,¿quizás los unos y los otros?.
Habíamos dejado el taller, el colegio, la universidad y, en pocas semanas de instrucción, se nos fundió a todos en un bloque compacto. Cuando partimos hacia el frente, nos despidieron con una lluvia de flores. En la guerra creíamos poder encontrar lo bello y lo grande y a ella fuimos como a un concurso de tiro en un prado florido. Como buenos militares y soldados que éramos teníamos que ejercer correctamente nuestra misión; nos gustase o no, hubiéramos ido forzados o no, no había dónde elegir y ni siquiera podías decir por tí solo. Fue muy duro mientras duró y aseguro que los días se me hacían llevaderos, incluso con esa actividad frenética en todo momento, esa adrenalina y energía que descargar y esa fuerza de voluntad que se ha de desarrollar, que no se obtienen en un instante. Me cuesta reconocer lo que hice, lo que hacíamos los militares , pues ya tengo 65 años y sólo estoy intentando recordar el pasado,...lo que miles de muchachos hacen hoy en día, lo que viví, los palos a los que tuve que enfrentarme: tu vida o la de otro, tu patria o la del prójimo, lucha, lucha continua, aquí yo puedo más ¡zás!...Hasta que no se vive no se sabe lo que es , en realidad, la guerra.
Por la mañana, temprano, la trompeta de la diana nos avisaba de que era hora de formar -Pedro: "Sí, presente", Manuel:" Presente", así unos tras otros-; una vez hecho esto, pasábamos al desayuno al cual procedía , sin apenas saborearlo, la práctica de maniobras en el campo: tirarsee al suelo, abdominales- ¡Venga vamos, y 1 y 2...!- correr...A la hora del almuerzo, comíamos y pasábamos al manejo de armamento e instrumentos de combate, de lucha etc; y así, día a día, llegábamos a la cena que, con la vuelta de la retreta, nos comunicaban que era hora de volver a formar para poder acostarse. Resumidamente, esto es lo que hice en la mili, en Ceuta para luego poder" aplicarlo".
¡Ah!, también hay que decir que tienes tus pequeños ratos libres para descansar y escribir a tus familiares y amigos a los que tantos echas de menos.
Y ayer, después de 46 años sin pasar por esa ciudad y casi olvidada, por circunstancias familiares, he vuelto a ella (Ceuta), dónde empecé a madurar y dónde me inicié como profesional en este mundo; esta llegada me conduce a la emoción, la reflexión y a aprender a no volver a decir, aunque se trate de algo que me hizo sufrir: "nunca estuve aquí".

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Creo que hasta debes de haber hecho labor de documentación, de actividades y de palabras.