Los pies de la memoria (real o inventada)

A, 15 de abril: La Tierra antes de la existencia del ser humano.
B, 22 de abril: La Tierra después del ser humano.
A, 29 de abril: Rosas de piedra.
B, 6 de mayo: El don de la ignorancia.
A, 13 de mayo: Perdidos en un cuento.
B, 20 de mayo: Los lunes.
A, 27 de mayo: Llegas tarde a tu tiempo.
B, 3 de junio: Nunca estuve aquí.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Mi sueño, una realidad.

Una vez me enseñó una fotografía de cuando ingresó en el instituto. En la imagen aparecía sentada en una tumbona del jardín. A su alrededor, florecían los girasoles. Era verano. Ella llevaba unos tejanos cortos y una camiseta blanca. Era preciosa; la más bella mujer que pudiera haber entrado por mis ojos...Y lo seguía siendo, tres años después...

Recuerdo que, cuando él me enseño aquella fotografía, lo primero que pensé fue: "es la más hermosa criatura de la tierra". Desde el primer momento la deseaba, apenas la había visto dos veces por el instituto, pero la deseaba con todas mis fuerzas. Sentía necesidad de dare todo mi cariño y amor, porque su belleza me lo pedía a gritos...Cuando le dije a Héctor, el que me enseñó la foto, todo lo que sentía por ella, estas fueron sus palabras:

-Jó, tío, que fe tienes chaval...Es inalcanzable, ¡¡que te entre en la mocha!! No ha sido hecha para ti.

Pero yo no le escuché, seguía embobado pensando en su imagen...Dicen que el que la sigue la consigue, y tenía que idear un plan para hacerla mía. Tras varios días contemplándola, me lancé, estaba sentada sola en el comedor, era mi oportunidad. Fui hasta allí, y la hablé.

-Perdona, puedo sentarme, es que estoy solo y te he visto aquí...-Mi corazón iba a mil, la voz me tembló, "espero que no me lo haya notado", pensé.

-Sí, por supuesto, me va a venir bien estar con alguien, porque no conozco a mucha gente todavía y estoy un poco sola...

"Pues no vas a estar nunca más sola", pensé yo. De cerca era todavía más impresionante. Empezamos ha hablar de nuestras vidas, de nuetros gustos y de todo aquello que se nos venía a la cabeza. Sentí que había algo en medio...No quería ilusionarme pero lo sentía...Tras dos, tres, o quizá cuatro días, conseguí sacar valor e invitarla al cine, ella aceptó y asi lo hicimos...Después de un mes tonteando y conteniéndonos, surgió el momento. Estábamos en el parque, en un banco al lado de un estanque...La besé, supe que era el momento, y no quería desaprobecharlo por nada del mundo, o terminaría arrepintiendome toda mi vida. Ella no se apartó, y supe que lo estaba haciendo bien...

Y así, día tras día, continuamos quedando, estudiábamos juntos, paseábamos juntos...Todo lo haciamos juntos, sabíamos que queríamos lo mismo.

-Te quiero, te quiero de verdad.

Esas fueron sus palabras, y lo son hoy en día, tres años después. La mujer de mi vida. La "inalcanzable" según Héctor. Y lo mejor es que cada día siento que esto se hace más fuerte, la quiero con toda mi alma...Y eso me alegra, eso me llena.

2 comentarios:

José A. Sáinz dijo...

¡Uf! Qué Romanticismo. Del XIX aunque insertado en la vida cotidiana del XXI. A veces, te pasas con las tildes: fé, para tí; y otras no llegas: enseño, habia, aqui, arrepintiendome, haciamos. Otras faltas: desaprobecharlo, *darla.

Sara Khodorkovsky dijo...

Qué bonito! Yo quiero una historia asíí! jajaja