Su vida era sobria, oscura y no en el sentido de estar en un lugar malo, o que llevase mala vida, ¡no! sino en el tipo de felicidad...
A veces quería expresar sus sentimientos como algo grandioso, pero no podía, no se sentía libre.
Solo recordaba aquellos días de verano con sus amigas, con él, riéndose, saliéndo, divertiéndose...y pensar que estaba allí, en la fría ciudad, sola y apenada, decidió cambiar su vida e intentar recuperar lo que había perdido.
El destino le había jugado una mala pasada, pero solamente tener la esperanza de volver a verlo, sí, verlo, a él, su pelo, su sonrisa, sus ojos, le daba un vuelco el corazón y le daba igual todo; el que no arriesga no gana -pensó.
Sus padres le ayudaron a volver a su pueblo natal; compró una casa, encontró trabajo de lo que ella había estudiado, se compró ropa se reía con su familia... pero sobre todo aquel día, cuando llamaron a la puerta de su casa y lo vio, le recorrió por el cuerpo un débil escalofrío.
Se abrazaron y dijo ella en voz baja:
- se acabó aquel pasado, ahora estoy viviendo...
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1 comentario:
No desarrollas el pie, pero vale, admito que la creatividad a veces se desborde de la norma (sin tomarlo como costumbre ¿o sí?). Texto muy pasional, muy romántico, y lo trasmites bien en el estilo, impetuoso, de frase larga. Quizá le vendrían bien algún punto más. Corrige dos pequeñeces: saliénd0o y -se (minúscula).
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