Los pies de la memoria (real o inventada)

A, 15 de abril: La Tierra antes de la existencia del ser humano.
B, 22 de abril: La Tierra después del ser humano.
A, 29 de abril: Rosas de piedra.
B, 6 de mayo: El don de la ignorancia.
A, 13 de mayo: Perdidos en un cuento.
B, 20 de mayo: Los lunes.
A, 27 de mayo: Llegas tarde a tu tiempo.
B, 3 de junio: Nunca estuve aquí.

sábado, 31 de enero de 2009

Lo de fuera

La mañana se antoja fría, como no, y la mala visibilidad a causa de la niebla es prácticamente angustiante. Me deslizo por el resbaladizo hielo, colocado a conciencia justo en esa empinada cuesta. Camino ya por tierra firme con el viento del alba azotándome en la faz. Mis manos, ya semi congeladas, buscan un bolsillo entre mis prendas.
Observo que la anciana del 4º se encuentra atisbando cuidadosamente por la ventana, haciendo como que limpia el polvo de las cortinas. Y que su perrito ya ha empezado a ladrar. Un profundo ladrido, molesto y sin pausa. Cambio a la otra acera donde compruebo que el "magnífico" ayuntamiento aún no ha mandado al servicio de barrenderos a limpiar la gran cantidad de basura y mugre, que produce un fuerte hedor.
Ya llegando a la carretera el gran autobús de las ocho y cinco me salpica lo poco que queda de los charcos acumulados. Nuestro raquítico autobús llegará dentro de siete minutos, produciendo un ruido espantoso con sus frenos. Me equivocaba, el ruido infernal ataca mis oídos y pronto veo al vehículo acercarse rápidamente. Echo a correr. Las molestas gotas de los charcos vuelven a posarse bruscamente sobre mi cara. Corro más. Tremendamente cansado y con flato llego a la parada, donde se posiciona el autobús, abriendo sus puertas e invitando a los presentes a pasar.
Acomodado en el duro asiento me pongo el mp3."You listen to the blood flow in my veins"...¿Hablábamos de mi canción favorita? Si no es así puedo sacar el tema. Bueno, quiza en otra ocasión.

3 comentarios:

Juan dijo...

¡No me funcionaba el internet!

José A. Sáinz dijo...

Bien, me gusta cómo atacas el asunto desde la periferia.

Rorschach dijo...

Bueno, me ha gustado. Lo del agua a la cara es un puntazo.