Ahora mismo estoy escuchado la "Marcha Turca" de Mozart que, por cierto, me esta encantando. Esto podría ser una gran fuente de inspiración en este momento, pero no lo es para mí. Nada de lo que me rodea me inspira en absoluto, ni siquiera esta dulce música, aterciopelada, gracias a los magníficos acordes que consigue este genio que todos conocemos bien.
En estos momentos no estoy sufriendo en silencio ningún castigo impuesto por mis padres (por causas ya más que sabidas) ni estoy recogiendo la aceituna en estos fríos días de cara a la fiesta más esperada del año (a excepción del verano, por supuesto). Mañana volveré al instituto. Apuntaré los deberes en la agenda o en mi mente, según que sea más cómodo, y volveré a casa. ¿Hay algo interesante en esto? No, creo que no.
No se porqué me ha dado por escuchar estas canciones tan relajantes pero el caso es que está dando resultado para continuar con este cuidadoso trabajo, que poco o nada me está costando hacer. Ya casi he perdido el interés.
No creo que deba continuar porque en ningún momento he conseguido alcanzar el objetivo, ese que decía "lo más interesante, lo más extraño" etc. Ni siquiera me he interesado en leerlo. Tampoco he conseguido que el tiempo continúe tan fluido como a primeras horas de la mañana, pues hacer esto apenas me ha ocupado diez minutos. Tal vez debiera continuar pero le faltaría al respeto al pastel de berenjenas, que tanto a trabajado por estar de lo más jugoso y apetecible que nunca. Y eso; eso sería algo espantoso.
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1 comentario:
La desgana, la abulia (es el término exacto), también puede ser interesante y merecedora de nuestra atención. En realidad creo que haces una oda al instante. El final merecería una revisión. Corrige: me esta, no se, a trabajado (discutible que así sea).
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