miércoles, 29 de octubre de 2008
Y que no amanezca.
Sabía, desde que le miré, que no sería fácil alejarme de allí, y aún así no pude evitar querer saber más de él, acercarme más... Aunque aquello era lo menos recomendable para mi salud mental, ya que me encontraba en continua guerra conmigo misma. No debía dejar que lo que sentía por aquel chico fuera demasiado grande, o dolería separarme de él, pero no podía desperdiciar ni uno de los instantes en los que estuviera cerca.
Siempre que se ha de tomar una decisión entre dos cosas, es porque apreciamos ambas opciones, y si escogemos una, durante el resto de nuestra vida nos preguntaremos cómo habría sido escoger la otra, y extrañaremos eso que nunca elegimos, eso que nunca tuvimos. Siempre nos arrepentimos, o al menos yo. Nunca está del todo bien, no lo suficiente, siempre falta algo.
Aquella noche no decidí, no quería hacerlo, y el hecho de no decidir, decidió por mí, y le perdí. Sé que nunca encontraré una sonrisa como la suya, sé que jamás olvidaré el sonido de su risa. Le dejé marchar, no luché, y aún me arrepiento.
lunes, 27 de octubre de 2008
Los tiempos de ahora...
Un chico sostenía una guitarra, y entonaba unas notas con sus delicadas manos, sonaban bien, para qué mentir...Otras cuantas personas bebían de sus frías litronas, fumaban, cantaban y bailaban al ritmo de la guitarra.
Era sábado, las 10:00, el último sábado del fin de semana del verano. Habían preparado una fiesta en la playa para despedir aquella magnífica estación donde todo es libertad y relax para aquellas personas que habían aprobado todo. Era la típica fiesta de adolescentes donde no faltaba alcohol, y alguna que otra droga para aquellos más inconformistas por decirlo así...
Parecían pasarselo bien, me recordó a mis tiempos mozos. Me quedé observándoles un rato y me invadió la melancolía, los recuerdos de aquel verano del 66, cuando yo tenía 17 años, y estábamos celebrando una quedada parecida, había cerveza simplemente y unos cuantos porros, pero ahora era difícil pensar que allí solo hubiera eso, ahora se metían coca, speed, heroína... Me daba pena cómo se echaban a perder los chavales....
También lo que antes era algo tabú, y se hacía a escondidas, en una casa, o en alguna de las cuevas que dejaban las rocas cuando bajaba la marea, ahora se hacía allí, a ni siquiera cien metros de separación entre la gente y esas dos personas que iban a "echar un polvo", como se decía ahora. Yo no lo veía normal, "será mi mente de vieja...", me dio por pensar, aunque no lo veía nada bien...En mis tiempos eso era algo que pasaba ocasinalmente, con la persona a la que querías y tenía que ser muy especial, pero ahora, qué sabrían estos niños tan indefensos que no les enseñaban en la escuela como era la vida real, ellos piensan que el futuro ahora le regalan...Y piensan que el sexo es nada más que "un polvo" con alguien a quién conoces esa misma noche y después adiós...Y nada, si te he visto no me acuerdo...
LA CARAVANA
-¡Corred va a explotar!
Y otra voz contestó:
- ¡Rápido que alguien llame a los bomberos que hay un niño en el interior!
Entonces yo pude ver (desde la ventana de la habitación del hotel) como una caravana estaba ardiendo...
Bueno pues esto fue lo que sucedió, en mi segundo día de vacaciones, y es que se celebraba, por tradición, una concentración de caravanas en la playa. Alrededor de estas se encendían grandes antorchas y estaban hasta altas horas de la madrugada hablando.
Pues una vez hecha la introducción empezaré a contar la historia:
Mario, un niño de unos cinco años que tenía un perro al que quería mucho, estaba esa noche en la playa junto a sus padres, y después de dar de cenar al perro, Mario se fue a jugar con los demás niños...
Al cabo de un rato se levantó un aire terrible, y el perro al tener frío se metió en la caravana.
Claro como es de suponer, con ese viento el fuego de las antorchas se extendió, quemando así la caravana de Mario, él al verlo, salió corriendo (sin que sus padres pudieran hacer nada por evitarlo) y se metió en la caravana a por su perro, el niño a los pocos segundos de entrar, se desmayó ya que el humo no le dejaba respirar.
Llamaron a los bomberos, pero el padre de Mario no esperó a que llegaran, pues su hijo estaba dentro de aquella fogata, así que cogió una manta la mojó en el mar, se la hecho por encima y se dispuso a entrar.
Una vez dentro, no podía ver casi nada debido a que el humo se metía en sus ojos, pero sí que pudo distinguir la figura del niño junto al perro, tirados en el suelo, desmayados. Ante aquella situación, lo único que se le ocurrió, fue coger a su hijo con una mano y al perro con la otra, y salir de allí cuanto antes.
Y gracias a la valentía de este padre, Mario y su perro salieron heridos leves de aquel tremendo accidente.
domingo, 26 de octubre de 2008
Sensaciones inolvidables

sábado, 25 de octubre de 2008
La literatura esta viva
-Tal vez sea porque no me gusta que me defrauden.
-¿Qué quieres decir con eso? ¡Explícate abuelo!
-Las novelas que se escriben ahora son muy decepcionantes. Ya no hay escritores como los de antes. Ahora todo el mundo esta contaminado por el mundo de los videojuegos y la ciencia ficción. Los autores no tienen la misma libertad de expresión, el vocabulario se ha empobrecido y los libros ya no son tan únicos ni tan elaborados como en mis tiempos. Antes solo los grandes autores podían dar a conocer sus libros y difundirlos, pero ahora cualquier fantoche puede escribir y publicar un libro de cualquier manera, y dicen que es literatura y se creen buenos escritores. Creen que están a la altura de los grandes autores de mi época.
-¡Eso no es verdad abuelo! Puede que ya no se escriba igual que antes, y que los escritores modernos tengan una mentalidad y unas ideas distintas a las de tu época. Pero por ello por ello no tienes derecho a decir que sus libros son malos o que son una vergüenza para los autores de tu época. Es cierto que los autores de tus tiempos escribieron grandes obras. Pero la literatura debe evolucionar, al igual que ha cambiado la mentalidad de las personas; y seguirá cambiando, porque la literatura está viva.
jueves, 23 de octubre de 2008
¿NOVELAS MODERNAS O ANTIGUAS?
-Tal vez sea porque no me gusta que me defrauden.
-Pues a mi si que me gustan y me parecen todo lo contrario, son muy interesantes.
-No me vas a hacer cambiar de opinión. No hace mucho tiempo me leí tres novelas modernas y me parecían las tres muy monótonas.
-Pero hay de todo tipo de géneros. Me parece imposible que no halla ninguno que te atraiga. A mi, por ejemplo, me gustan las novelas de terror, y me parecen igual de buenas las modernas que las antiguas.
-Pues yo me leí una novela de terror moderna y me pareció mucho peor que otras antiguas.
-Buen, intentemos hacer una prueba. Tu me dices cual es el género que mas te gusta, y yo, si me he leído algún libro de ese género, te digo cual me parece el mejor para ti.Yo te dejo el libro o, si no lo tengo, lo coges de la biblioteca.
-No parece mala idea. Lo intentaré y ya te diré como me ha ido.
-Hazme caso, confía en mi, seguro que alguno te gusta. Haber, dime cual es tu género de novelas favorito.
-Las novelas que mas me gustan son las de aventuras.
-Perfecto. Afortunadamente tengo cuatro o cinco novelas de aventuras, si quieres mañana te vienes a mi casa y los miramos.
-Vale.
-Pues hasta mañana entonces.
_Adiós, y gracias.
martes, 21 de octubre de 2008
LOS CUENTOS ANTIGUOS

viernes, 17 de octubre de 2008
A veces repetir no es tan malo...
- Tal vez sea porque no me gusta que me defrauden.
Tal vez para mucha gente sea así. Para mí no. Yo empecé a leer de verdad, es decir, novelas juveniles o adultas hace apenas cuatro años con "Harry Potter y la piedra Filosofal". Para mí, este libro fue la llave de la verja que separa el mundo de la lectura al mundo de los "audiovisuales" como lo suele llamar mi padre.
Pero lo más emocionante de la lectura es conocer una nueva historia, un nuevo personaje ambientado en un nuevo lugar. Eso es lo emocionante. Lo se porque uno de esos libros diferentes, con nuevas ideas y personajes me emocionó más en apenas cuatrocientas páginas de lo que me emocionaron los de J.K Rowling juntos. Este libro me encandiló me absorbió, eclipsó mi mundo por completo. Hablo de un libro de Patrick Dennis. Si tenéis interés preguntarme.
Pero contando ese libro más las novelas del joven mago no he leído ninguna otra novela. Puede que sea una excusa absurda pero, sinceramente, no tengo tiempo. Esto es porque los libros que he leído los vuelvo a leer pasados unos meses. Y algunos los leo una vez, y otra vez, y otra vez. Soy un reincidente; soy un reincidente....reincidente. Me encanta esa palabra, y rara vez tengo ocasión de usarla.
No leo novelas modernas, no porque no quiero que me defrauden sino porque soy un reincidente. No hago más que recibir en mi mente al los mismos invitados que me cuentan siempre la misma historia pero que no siempre te dejan con el mismo sabor de boca. A veces los mismos libros te expresan sentimientos y mensajes completamente diferentes de los que se recuerdan ¿ Me creéis?
INCOMPRENDIDO

miércoles, 15 de octubre de 2008
PLANES ROTOS
Nunca más veranos con esas tardes de sol en la tumbona, rodeada de girasoles, riéndose feliz y contándome miles de cosas. ¡Ya no más veranos juntos! Planes, planes...¿para qué? Nada es para siempre...
Acción.
-No deberías estar aquí –me dijo. –Seguro que alguien te está echando en falta.
-Nadie me echa en falta desde los seis años –contestaba yo, como si no me costase admitirlo. Reconozco que lo hice bien. Ella aguardó unos segundos en silencio.
-¿Qué es lo que quieres? Quiero decir, lo que de verdad quieres, lo que te ha traído aquí.
-Supongo que siempre me he rendido ante los misterios –lo dije con toda naturalidad, era de las cosas más ciertas que podría afirmar. -En las últimas 24 horas he escapado de la muerte tres veces, y todas tenían algo que ver con usted.
-Tenían que ver con quien yo fui, no conmigo. Tenían algo que ver con la muchacha de la foto que te acabo de enseñar, y con su familia.
-No lo entiendo –respondí, contrariada.
-No deberías estar aquí –repitió ella. –Ni tú, ni yo. Nos vamos.
Unos segundos después, un sonido atravesó lo que supuse era la puerta trasera, la que daba al jardín. Sentía que el mundo entero actuaba y yo no podía darme cuenta, que había algo que se me escapaba y mi mente se quedaba por detrás.
-¿Son los hombres armados? –no me hizo falta oír su respuesta para comprender que era afirmativa. -¿Cómo sabía que venían?
-Nos vamos. Ahora –dijo, ignorando mi pregunta. Su semblante imperturbable superaba mi entendimiento. Salimos de allí todo lo rápido que nos permitía nuestra anatomía, y lo más velozmente que yo podía guiar a mis piernas estando en estado de shock. En menos de un día había vivido más cosas sin pretenderlo que en los restantes quince años de mi vida buscando aventuras. Estaba eufórica, lo único que me detuvo fue aquella fotografía, que tomé entre mis manos antes de abandonar la casa, sintiendo el sonido de las armas al cargarse a poca distancia de allí.
UNA FOTO
Recuerdo cuando la conocí: estábamos en un campamento de verano y nos tocó dormir juntas, en la misma litera. Y hablando, nos dimos cuenta de que vivíamos cerca la una de la otra, pues su pueblo estaba a cuatro kilómetros del mío. A partir de entonces todos los días, que podíamos, quedábamos para vernos en un merendero que había entre ambos pueblos, pues era un sitio maravilloso y se estaba muy bien. Había una fuente con un gran pilón, rodeado de mesas y asientos de piedra, todo esto bajo la sombra de unos enormes alcornoques.
Un día de otoño, me mandó un mensaje al móvil para quedar a las cinco de la tarde y decidimos llevar una foto cada una.
Así que, al acabar mis deberes me dirigí hacia el merendero, pensando que mi amiga ya estaría allí, porque ya eran más de las cinco y ella es muy puntual...
Pero cuando llegué aún no había venido. Esto me extrañó, pero decidí esperarla un rato. Al cabo de cinco minutos llegó corriendo y me dijo que fuera con ella, que según venía por el camino oyó el llanto de un niño. Fuimos hacia el lugar de donde provenía el sonido y nos encontramos, debajo de una gran roca hueca, a una niña pequeña de unos tres años llorando desconsolada...Al preguntarle qué la pasaba, entre lágrimas nos dijo que estaba con su padre buscando setas, se perdió y había pasado toda la noche allí, tenía frío y hambre. Después de ponerle nuestras sudaderas le dimos de comer unas galletas que llevábamos. Y una vez que se hubo tranquilizado la llevamos a la comisaria de mi pueblo para que localizaran sus padres. Cuando los localizaron nosotras nos fuimos y fue entonces, cuando ella me dio su foto y yo le di la mía. En la imagen aparecía sentada en una tumbona del jardín. A su alrededor, florecían los girasoles. Era verano. Ella llevaba unos tejanos cortos y una camiseta blanca. Y ahora cada vez que veo la foto me acuerdo de lo que nos pasó ese día.
Mi sueño, una realidad.
Una vez me enseñó una fotografía de cuando ingresó en el instituto. En la imagen aparecía sentada en una tumbona del jardín. A su alrededor, florecían los girasoles. Era verano. Ella llevaba unos tejanos cortos y una camiseta blanca. Era preciosa; la más bella mujer que pudiera haber entrado por mis ojos...Y lo seguía siendo, tres años después...
Recuerdo que, cuando él me enseño aquella fotografía, lo primero que pensé fue: "es la más hermosa criatura de la tierra". Desde el primer momento la deseaba, apenas la había visto dos veces por el instituto, pero la deseaba con todas mis fuerzas. Sentía necesidad de dare todo mi cariño y amor, porque su belleza me lo pedía a gritos...Cuando le dije a Héctor, el que me enseñó la foto, todo lo que sentía por ella, estas fueron sus palabras:
-Jó, tío, que fe tienes chaval...Es inalcanzable, ¡¡que te entre en la mocha!! No ha sido hecha para ti.
Pero yo no le escuché, seguía embobado pensando en su imagen...Dicen que el que la sigue la consigue, y tenía que idear un plan para hacerla mía. Tras varios días contemplándola, me lancé, estaba sentada sola en el comedor, era mi oportunidad. Fui hasta allí, y la hablé.
-Perdona, puedo sentarme, es que estoy solo y te he visto aquí...-Mi corazón iba a mil, la voz me tembló, "espero que no me lo haya notado", pensé.
-Sí, por supuesto, me va a venir bien estar con alguien, porque no conozco a mucha gente todavía y estoy un poco sola...
"Pues no vas a estar nunca más sola", pensé yo. De cerca era todavía más impresionante. Empezamos ha hablar de nuestras vidas, de nuetros gustos y de todo aquello que se nos venía a la cabeza. Sentí que había algo en medio...No quería ilusionarme pero lo sentía...Tras dos, tres, o quizá cuatro días, conseguí sacar valor e invitarla al cine, ella aceptó y asi lo hicimos...Después de un mes tonteando y conteniéndonos, surgió el momento. Estábamos en el parque, en un banco al lado de un estanque...La besé, supe que era el momento, y no quería desaprobecharlo por nada del mundo, o terminaría arrepintiendome toda mi vida. Ella no se apartó, y supe que lo estaba haciendo bien...
Y así, día tras día, continuamos quedando, estudiábamos juntos, paseábamos juntos...Todo lo haciamos juntos, sabíamos que queríamos lo mismo.
-Te quiero, te quiero de verdad.
Esas fueron sus palabras, y lo son hoy en día, tres años después. La mujer de mi vida. La "inalcanzable" según Héctor. Y lo mejor es que cada día siento que esto se hace más fuerte, la quiero con toda mi alma...Y eso me alegra, eso me llena.
Prueba superada

viernes, 10 de octubre de 2008
CAMBIO DE VIDA
A veces quería expresar sus sentimientos como algo grandioso, pero no podía, no se sentía libre.
Solo recordaba aquellos días de verano con sus amigas, con él, riéndose, saliéndo, divertiéndose...y pensar que estaba allí, en la fría ciudad, sola y apenada, decidió cambiar su vida e intentar recuperar lo que había perdido.
El destino le había jugado una mala pasada, pero solamente tener la esperanza de volver a verlo, sí, verlo, a él, su pelo, su sonrisa, sus ojos, le daba un vuelco el corazón y le daba igual todo; el que no arriesga no gana -pensó.
Sus padres le ayudaron a volver a su pueblo natal; compró una casa, encontró trabajo de lo que ella había estudiado, se compró ropa se reía con su familia... pero sobre todo aquel día, cuando llamaron a la puerta de su casa y lo vio, le recorrió por el cuerpo un débil escalofrío.
Se abrazaron y dijo ella en voz baja:
- se acabó aquel pasado, ahora estoy viviendo...
miércoles, 8 de octubre de 2008
EL TIEMPO VUELA
Me empecé a interesar por otras cosas como salir con mis colegas, empezar a independizarme y, como no, las chicas. Hasta entonces nunca me había preocupado en tener novia, es más, ni siquiera pensé que algún día estaría interesado el ello.
Antes las chicas eran tan solo mis compañeras de clase y algunas también eran mis amigas, pero ahora mis amigos, en cuanto saludo a una de ellas, piensan que es mi novia o que me gusta. Debido a ésto no les he contado nada sobre que estoy enamorado de Julia, ya que si se lo dijera seguramente en menos de quince minutos todo el pueblo se habría enterado. En fin, que se le va a hacer, ahora estamos en esa edad en la que todo nos divierte y todo nos lo tomamos a la ligera. Pero seguro que antes de que me de cuenta, como ha pasado con mi infancia, mi adolescencia pasará.
Madurar
CRECER: SIGUIENTE ETAPA DE LA VIDA

La amistad perdida

miércoles, 1 de octubre de 2008
BUSCANDO COMPAÑÍA
Yo he tenido la opurtunidad de vivir en dos ambientes totalmente diferentes. He vivido en un pueblo alejado de la ciudad,tranquilo, silencioso... en una casa que siempre había estado deshabitada y que tenía una leyenda muy peculiar : se decía que en esa casa hubo un misterioso suceso que no quedó muy claro y que desde entonces esa casa tenía fantasmas. Pero yo he vivido años allí, y nunca he visto o he sentido cosas raras, porque a un fantasma no le interesaría vivir allí.
Pero mi tranquilidad acabó cuando el peor día de mi vida, mi padre entró en casa y confirmó que nos íbamos a vivir a la ciudad. Allí vivía en una casa que siempre había estado llena de familias diferentes, pero que ninguna había agunatado en ella más de un par de meses. Me hizo falta muy poco tiempo para descubrir porque. Era una casa muy grande en la que cada uno de sus rincones tenía un misterio. En esa casa no sólo vivíamos nosotros. Yo oía y sentía presencias, voces, cosas muy extrañas y enseguida me di cuenta de que esas familias que habían vivido allí, no se habían ido de aquel lugar, sino que se quedaban para siempre porque no podían salir. Supe entonces que yo tampoco lo haría. Y aquí sigo, encerrada entre seres extraños,encerrada entre seres invisibles, encerrada aquí, sin poder salir. Por eso digo que a los fantasmas no les interesará una casa vacía, sino todo lo contrario, un lugar donde haya vida, ya que ellos carecen de eso.