Los pies de la memoria (real o inventada)

A, 15 de abril: La Tierra antes de la existencia del ser humano.
B, 22 de abril: La Tierra después del ser humano.
A, 29 de abril: Rosas de piedra.
B, 6 de mayo: El don de la ignorancia.
A, 13 de mayo: Perdidos en un cuento.
B, 20 de mayo: Los lunes.
A, 27 de mayo: Llegas tarde a tu tiempo.
B, 3 de junio: Nunca estuve aquí.

lunes, 26 de enero de 2009

El lugar en el que vivo.















¿Que qué es mi pueblo? Mi pueblo es una jaula amable, un lugar precioso en el que encerrarse. Mi pueblo es pequeño, y siempre vi encanto en eso, en que cogieras la calle que cogieses podrías ir al mismo sitio, no hay pérdida. Me encantaba recorrerlo y encontrar detalles nuevos, me hacía sentir un poco menos insignificante. Pero de eso hace demasiado tiempo. No sé si es el pueblo el que ha cambiado, si he sido yo, o si simplemente han sido las circunstancias y las personas.
Si sólo hubiera calles, casas pequeñas, caminos y árboles, sería un lugar más, con recuerdos que me gustan, con noches de verano jugando, y mañanas en la piscina. Una especie de santuario, un refugio temporal. Si simplemente fuera un pueblo, sería un rinconcito verde en el que perderme, un sitio para crear pequeñas historias, para vivir sin más. Y no me importaría que así fuera durante unos días. Pero ya no es sólo eso, claro.
Ahora que no es un pueblo de fin de semana, es únicamente el lugar donde está mi casa, y parte de mi familia. Para mí, todo lo demás sobra.
Sin embargo tiene algo... Cuando llueve parece que esté encantado, entonces es como un pueblo fantasma en el que reinan las piedras, los árboles, el viento... Nada ni nadie más se atreve a ocupar las calles. Cómo nos asusta la lluvia... Y en otoño por su color cálido, casi parece un sitio agradable, un sitio mío. En mi mente deja de ser un lugar hostil en el que apenas hay miradas amables para mí, y veo lo que pudo ser en otro tiempo, cuando estaba lleno de vida, de esa que se ha ido buscando aire nuevo. Un pueblo depende de lo que tú quieras ver en él, de las personas que lo habitan. Precisamente en mi pueblo los habitantes escasean, y lo que veo en él es todo lo que ya no tengo. Aunque, por otro lado, representa todo lo que he ganado a su alrededor. Ya no es sólo la otra parte de mi vida, ahora es toda una mitad, para lo bueno y lo malo.

2 comentarios:

Alicia González dijo...

ou yeah!!!Sii señoriita ¡¡¡como te gusta tu pueblo eee ¬¬...!!!jajajaja. El texto está muy bien magii***

José A. Sáinz dijo...

Estupendo, como casi siempre (pongo el casi para que no bajes la guardia).